1898: Primera Parte. Una Guerra Imperial
Resumen del Libro
Juan Felipe Leal culmina con la edición de estos Anales largos años de investigación sobre la producción, la distribución y la exhibición del cine de los primeros tiempos en México. Se trata de una colección que se volverá referencia indispensable por la información que contiene y por su ameno tratamiento. La estructura de cada libro integra una narración temática y cronológica con carteleras por año u otros apéndices pertinentes, índices analíticos y un apoyo iconográfico que se ha ido haciendo indispensable en las obras que tratan sobre uno de los medios visuales más poderosos de nuestra civilización. Esta Primera parte del cuarto volumen de la serie tiene un significado especial, pues fue en 1898 cuando Salvador Toscano, uno de los cineastas más importantes de la época y el primer mexicano entre ellos, comenzó a hacer sus propias producciones: se describen éstas, así como los empeños de su empresa por llevar el cine de la capital de la república a la provincia. También se da cuenta de otras empresas de cinematógrafo que operaron en la Ciudad de México en ese año, así como de las peripecias de un inventor local que pretendió competir con las potencias industriales con un aparato de proyección de imágenes estereoscópicas llamado aristógrafo. Por último, se da noticia de la controversia que provocaron ciertas declaraciones de Thomas Alva Edison acerca de la guerra, así como del envío que hizo de sus camarógrafos para filmar numerosas películas que representaron la guerra que los Estados Unidos sostuvieron con España en Cuba, Puerto Rico y las Filipinas. En resumen, este libro, de la misma manera que toda la colección, puede ser leído con deleite y provecho tanto por el investigador especializado como por el aficionado a la historia del cine y la cultura en México. Ángel Miquel