Alado Ser
Resumen del Libro
…Y es que Santiago Pablo Romero, poeta al fin, consigue hacer que ese temblor suyo se haga nuestro, que esa visión casi enajenada que lo consume, esa inocencia, esa credulidad sin límites del amor, se asome a nuestros sentidos y nos haga ver. Pídeme regadíos en el desierto Uvas entre los dedos, y miel en los labios Y seré abeja que poliniza tus estameñas Militaré en la ringlera de bastiones rendidos Para saberte amo de mi locura perturbada Calabobos me atraviesan al verte llegar Portador de la clave translúcida Arribando el cernícalo al crujido nocturno Vuelo de honor a tanta pompa y festejo Me capturaste en mis lirios florecidos Te entregué el elixir cándido de mi inocencia. (Manuel Moya)