Derivaciones Ecosóficas A Partir Del Pensamiento Sobre La Naturaleza En La Obra De Martin Heidegger
Resumen del Libro
¿Habrá sido Heidegger, a fin de cuentas, el primer teórico de la lucha ecológica? se pregunta René Schérer en el texto denominado El último de los filósofos. Posiblemente el interrogante de este prestigioso autor francés todavía pueda sonar algo extravagante en los ámbitos académicos y universitarios de nuestro medio. Sin embargo, la intención de esta tesis consiste precisamente en señalar que puede establecerse cierta vinculación entre las meditaciones heideggerianas, la cuestión de la naturaleza y las problemáticas ecológicas y sociales de nuestros tiempos. De esta manera, consideramos que la necesidad de replantear la pregunta por el ser, que ha caído en el olvido a lo largo de tradición metafísica, se vincula actualmente con una preocupación nueva que problematiza nuestro modo de vivir, el conjunto de la civilización y la ideología imperante del señorío del hombre sobre la tierra. La situación ambiental y social del planeta no registra precedentes históricos. A la par del desarrollo y el progreso tecnológico y científico, al margen de la consolidación de ciertas democracias y la cada vez mayor toma de conciencia y la consagración de los derechos tanto de los hombres como de algunas especies de animales, lo cierto es que la contracara de estos logros se manifiesta en una creciente devastación de los recursos naturales, culturales y humanos. Indudablemente la existencia humana no acontece gratuitamente para el planeta. El desarrollo de la civilización y el proceso de industrialización vienen realizándose a costo de un gradual e inexorable deterioro ambiental, social y cultural. De este modo, a la acelerada extinción de las especies, las consecuencias del cambio climático global, el efecto invernadero, el adelgazamiento de la capa de ozono, la denominada lluvia ácida y la devastación de los bosques y los ecosistemas se le suma el alarmante crecimiento de la miseria social y económica a escala humana. Estos…