Hernan Perez Del Pulgar, El De Las Haza As; Bosquejo Hist Rico
Resumen del Libro
Este libro hist rico puede tener errores numerosos, falta texto, im genes, o un ndice. Los compradores pueden descargar una copia gratuita escaneadas del libro original (sin errores) de la editorial. No se muestra. 1834. Extracto: … murieron muchos moros pocos cristianos. Y visto por el Rey como ten ades agua, y perdia mucha gente en el combate, alz el cerco: y as akado, eos salisteis con algunos, y disteis enlosmoros que encabo de su real quedaban. (48). Viendo cerradas para siempre las puertas del mar vencido y acosado, recogi se Boabdil a Granada: crey ndose apenas salvo cuando se vi dentro de sus muros, en tanto que la hueste de Castilla, ansiosa de vengarlos recientes ultrages, entraba a hierro y fuego la dilatada Vega, escarmentaba los lugares alzados, y lo allanaba todo presencia del Rey. Mas como tuviese aviso aquel prudente Principe de que por la parte de levante trahajaban a la callada los enemigos por minarle la tierra, punto casi de ponerse en armas las ciudades, de Baza, Guadix y Almer a, acudi prestamente donde la tormenta amenazaba: dejando para estacion mas oportuna (ya asomaba la cabeza el invierno) poner cerco Granada y dar cima la empresa (4 9). Pesaba all en su mente aqu l cauto monarca los riesgos, los obst culos, los azares de toda especie, trat ndose de una ciudad tan fuerte, populosa y ce ida de tres cercas de muros, por defensa mil y trescientas torres, la desesperacion por armas. Empero los capitanes que habian seguido el pendon real hasta las mismas puertas de Granada, no pudieron sin desabrimiento y pesadumbre volver otra vez las espaldas ciudad tan famosa y aplazar por un a o su anhelada conquista. Sobre todo Pulgar, que no crcia hallarse en su elemento sino escuchaba el rumor de las armas, se retirO con desplacer la ciudad de Alhama, primer te tWKde sus glorias. No una sola vez, sino muchas…
