Historias De José K.
Resumen del Libro
La mayoría de los artículos de periódico tratan de cuestiones de actualidad, desde el cese de un ministro a un escándalo financiero, y esa complicidad con la noticia es lo que atrae al lector. Otros artículos, en cambio, no difunden información ni la comentan. Hablan de la melancolía adolescente o de la sonrisa de Vinteuil, por ejemplo, y no decae su interés si tardan en publicarse. A principios del siglo pasado, el folletín de un novelista ocupaba más columnas de periódico que los telegramas de las palomas mensajeras. Poco a poco, los diarios limpiaron de literatura sus páginas para llenarlas de noticias. José María Izquierdo, que ha dedicado a ellos, y singularmente a El País, su vida laboral, no ignora esta evolución, pero sabe también que en las Escuelas de Periodismo se estudian todo tipo de artículos. Los reunidos en este volumen ofrecen un sórdido panorama de corrupciones y desvergüenzas. Pero no son estrictamente informativos ya que, en un ejercicio literario, el autor del texto desiste de afrontar por su cuenta estas irregularidades y cede la palabra a un ser de ficción. El recurso no es nuevo, y ya Larra delegó esta facultad en Andrés Niporesas –o Pemán en Séneca–. Lo peculiar está en el nombre que José María Izquierdo aplica a su personaje. Lo llama José K. en clara referencia al Josef K. de Franz Kafka, esa víctima del agobio contemporáneo. Ambos recorren territorios distintos, porque si el héroe de Kafka afronta las perplejidades de la humanidad, el protagonista de Izquierdo actúa en un plano más modesto. Pero como la mentalidad colectiva lo relaciona con el absurdo existencial, una sensación de extrañeza invade al lector desde que lo ve aparecer. Esta prevención no la inspira su persona, ya que el portavoz de Izquierdo es uno de tantos jubilados a los que podemos encontrar cualquier mañana en un café de su barrio leyendo el periódico, sino a la atmósfera de pesadilla que impregna su nombre y todo lo que…