Imaginarios Urbanos En La Novela Angosta De Héctor Abad Faciolince
Resumen del Libro
Si bien es cierto, que no es posible concebir un relato sin un espacio, dentro del cual se desarrollen los acontecimientos fabulares y el accionar de los personajes, para el caso de la novela Angosta, la ciudad se representa como el objeto principal de la narración, dado que es el eje sobre el cual giran las acciones y convergen los valores simbólicos del mismo. A partir de los blancos tipográficos, el relato se distribuye en cincuenta fragmentos no nominados dispuestos según el principio de yuxtaposición, con el fin de crear efectos de discontinuidad. La no coincidencia entre las secuencias textuales y el flujo espacio-temporal de la historia, la alternancia de estilos discursivos tales como narraciones, diarios y poemas, la combinación de voces narrativas y finalmente, la inclusión de citas directas e indirectas de autores y obras literarias, supone la utilización de diversas estrategias narrativas que convocan al lector a reconstruir no sólo la cronología sino también la topografía de la historia. Identificar la ciudad como espacio que posibilita la construcción de imaginarios, implica reconocer en ella un escenario de lenguajes, de evocaciones, de sueños y de variadas escrituras y no sólo un espacio edificado y poblado. Los imaginarios urbanos tienen una función semejante a la de los lentes o anteojos, la mecánica de su funcionamiento en la construcción de la realidad, procede a distinguir, mediante la observación, entre lo relevante y lo no relevante. Por lo anterior, la proyección e interiorización de la ciudad, por parte de los diversos grupos sociales que la habitan y que en sus relaciones de uso con la urbe no sólo la recorren sino que también la interfieren ideológicamente, construyen los imaginarios a partir de tres elementos: las condiciones físicas, los usos sociales y la identidad de los ciudadanos. Para el caso que nos ocupa, la novela Angosta manifiesta, a partir de una mirada crítica, cómo desde la proyección …
