Juega Como Hombre, Gana Como Mujer. Lo Que Los Hombres Saben Del éxito Que Las Mujeres Tienen Que Aprender
Resumen del Libro
Un manual honesto y práctico que revela secretos importantes de las relaciones laborales entre hombres y mujeres, de lectura obligada para cada mujer que quiere tomar ventaja de su poder. Las mujeres conforman casi la mitad del mercado laboral hoy en día, pero en el mundo corporativo no comparten la mitad del poder. Sólo cuatro de las 500 compañías de Fortune están dirigidas por mujeres y sólo fue hace algunos años que la mitad de esas compañías contrataron a una mujer para altos cargos. ¿La razón? La mayoría de las mujeres nunca aprenden cómo jugar el juego de los negocios. A lo largo de su carrera en la industria de los medios dominada por hombres Gail Evans, una de las ejecutivas más poderosas de Estados Unidos, ha conocido a innumerables mujeres que le dicen que se sienten perdidas en su ambiente laboral, casi como si estuvieran jugando sin conocer las reglas del juego. Ella les dice que ese es exactamente el problema: los negocios son un juego, hay reglas para ganar. Gail ha descubierto que, en su mayoría, las mujeres no las conocen. Los hombres conocen las reglas porque ellos las escribieron, pero las mujeres se sienten alejadas del proceso porque no saben cuándo levantar la voz, cuándo pedir responsabilidades, qué decir en una entrevista y muchos otros movimientos clave que pueden hacer o deshacer su carrera. Ahora, en su libro Juega como hombre, gana como mujer, Gail Evans revela los secretos para las jugadas de éxito y les enseña a las mujeres, de todos los niveles corporativos, cómo entrar al mundo de los negocios y jugarlo con ventaja. Compartiendo con humor sus años aleccionadores en la vida corporativa, la autora da a las lectoras herramientas prácticas para tomar las decisiones correctas en el trabajo. Entre las reglas que aprenderás están: Cómo llevar el marcador en el trabajo Cuándo tomar un riesgo Cómo lidiar con el Síndrome Impostor Diez palabras que significan cosas diferentes para hombres y para mujeres Por qué los …