Kate Moss Machine
Resumen del Libro
Después de Storytelling, Christian Salmon sigue desvelando el «nuevo orden narrativo» tomando como referente la figura de la enigmática Kate Moss, la célebre modelo trash de la era Internet. Con su cuerpo delgado y cambiante, Moss encarna el mito que se reinventa cada día, capaz de sorprender con diferentes apariencias. ¿Qué nos dice el ideal Moss? La respuesta es inquietante. En la sociedad del siglo XXI, somos estrategas de nosotros mismos, seres humanos condenados a hacer uso de nuestras capacidades y afectos (coaching, new look) con el fin de dar la mejor imagen de nosotros mismos. En esta lógica exclusiva, todos somos modelos inglesas…«La moda, como cualquier religión, necesita signos del más allá cuando la fe se debilita. Las huellas de pasos de los ángeles en las pasarelas desiertas no bastan. No más que los velos transparentes con los que le gusta envolver a sus modelos. Para no perder la fe, necesita milagros. Le dedica mucho dinero y energía. Y llama a la técnica en su auxilio si necesario. A menudo se le reprocha al mundo de la moda su materialismo o su superficialidad. Es un contrasentido. La moda es una mística, es la última religión. Busca fieles y no espectadores, y menos aún consumidores».«El shopping es un ritual, mucho más que un simple acto de compra, una celebración: se va de shopping como se va a misa. La moda erige templos intermitentes, catedrales de estrás y de luz. Proust lo entendió bien, comparaba su obra con un vestido más que con una catedral: los vestidos son las catedrales de la moda, los desfiles son sus procesiones».«Kate Moss es un auténtico acelerador de experiencia y es la razón por la cual su influencia perdura a lo largo de los años 1990 y 2000. Durante los años 1990, ha vivido nada menos que tres mudas sucesivas: de la chiquilla grunge fotografiada por Corinne Day a la Lolita de John Galliano perseguida por los lobos , accede finalmente al estatus de marca global portadora de un relato…