La Bruja Del Pan Pringao
Resumen del Libro
Cuando la bruja del pan pringao entró en los grandes almacenes, a las bufandas les salieron unas patas menudas y numerosas como las de los ciempiés. Y había bufandas de rayas que se te subían al cuello, bufandas de flecos que se te colgaban al hombro y las más atrevidas se enroscaban en la cabeza como un turbante. Pero a la bruja del pan pringao, lo que son las cosas, nadie le reconocido aquel mérito.