La Conquista De La Elegancia; Novela
Resumen del Libro
Este libro hist rico puede tener errores numerosos, falta texto, im genes, o un ndice. Los compradores pueden descargar una copia gratuita escaneadas del libro original (sin errores) de la editorial. 1901. No se muestra. Extracto: … XVII Qu confusi n tan grande de ideas se apoder de Gertrudis, desde el instante en que puso el pie en la calle y llam un coche de punto para dirigirse la estaci n del Norte, hasta el momento en que el tren se detuvo en Segovia y se vi ocupando un asiento en el primer carruaje que descubri, para ser conducida la casa donde paraba Eugenio! Ni su futura lucha para vencer la madre de Felipe, ni los chismes de las And jar y las Vegaumbrosa, ni los planes de engrandecimiento de Esteban, ni siquiera la pulcritud y el esmero que sol a poner ella misma en su sencilla toilette, queriendo aparecer siempre como una elegante sin pretensiones, preocupaban la Arceo y la hac an distraerse un segundo del problema que la atormentaba y parec a que iba volverla loca. Al cabo de un buen rato de traqueteo, par se el co ! che en la plaza de Colmenares, delante de una casa de buen aspecto, y, saliendo del veh culo, comenz la Arceo subir con rapidez la escalera, deteni ndose enfrente de la puerta del piso principal y agitando con fuerza el cord n de la campanilla. Antes, sin embargo, de que se abriese la pesada hoja, y despu?s de mirar todos lados para cerciorarse de que estaba sola, santigu se Gertrudis con devoci n y murmur brev simas oraciones, como si pidiera auxilio Dios para que la sacara con bien de aquel mal paso.– Si es la se ora!–exclam una voz que pertenec a alguien que no se ve a por la oscuridad del pasillo.–No crea usted que la he olvidado. Vaya, que no: la madre del se orito Eugenio. Pues no faltaba m s! Q…
