La Mancha; Narraciones Venatorias, Segunda Parte De Los Cazadores
Resumen del Libro
Este libro hist rico puede tener errores numerosos, falta texto, im genes, o un ndice. Los compradores pueden descargar una copia gratuita escaneadas del libro original (sin errores) de la editorial. 1881. No se muestra. Extracto: … Sr. D. Celestino Aliaga: Me alegrar que al recibo de estas cortas letras que estoy escribi ndole, se halle con la cabal salud que yo para m deseo, la mia buena, Dios gracias. Por aqu no hay novedad ninguna, todos robustos y sanos, exceptuando mi suegra, quien le ha dado un par de coces la mula Roma en mitad de la barriga, que la tiene hace cuatro dias enganchada como un garabato en un rincon de la cocina y encomend ndose todos los santos de la corte celestial, el alb itar del pueblo la ha puesto una cataplasma, que segun el, que es un pozo de ciencia, no tiene m?s remedio que sanar reventar, excuso decir usted que yo le di un pi de paliza la Roma que la he dejado sin gana de retozo para un par de meses. Sr. D. Celestino: sabr usted como en estos montes por mor de las blanduras las perdices est n en lapicadilla y es una gloria de Dios de oirlas por las ma anas chasquear y revolotear los comederos arreando de firme con el pi . Sr. D. Celestino: sabr usted como el tio Cachurra mat ayer en la punta del Engarronao siete perdiganas de una toradita, hizo el puesto en la mata del Cominero y se le colaron de celo arrastrando las alas y piteando por la chorrera de en medio de do a Buena. Sabr usted tambien, c mo mi mujer la Blasa se ha bajado al pueblo desocupar, pues estaba de meses mayores y me ha dicho que le diga que tan pronto como lo suelte subir al monte ponerse la disposicion de usted de muy tina y buena voluntad. Como una mujer es el rigen de la casa, he hablado con la Juana, la sobrina del tio Marica y me ha ofrecido subir dormir con …
