Lo Cierto De La Fantasa
Resumen del Libro
Escribir siempre es algo novedoso. Para aquel que escribe, aunque sea unas cuantas hojas, la realidad es una campo fértil del que debe sacar historias. Escribir no solo ayuda a deshacerse de ciertos demonios, como bien dijera algún autor reconocido, sino que también ayuda a plantearse de nuevo la vida. Por ejemplo, hoy voy a mi casa y no recorro el camino habitual, sino que me voy por una suerte de meandros, evito los atajos, evito el lugar conocido.Es allí donde nace una historia. Hoy decido irme a mi casa por una calle que no conozco y encuentro a una pareja discutiendo e imagino las causas. Allí nace mi historia, poco a poco, Néstor y Miriam —así los he llamado —empiezan a parecerse a mí y a una enamorada que tuve hace algún tiempo. Poco a poco, ellos empiezan a colonizarme y mezclo mi experiencia con la discusión de la que fui testigo. Y me doy cuenta de que mi historia ha cambiado ya para el tercer borrador. La idea inicial eran las causas por las que discutían Néstor y Miriam —un argumento rápido que se me ocurrió fue que ellos discutían porque el padre de Miriam era un borrachín y asaltante de poca monta, por eso Néstor decide dejarla y allí empieza — y ahora ya no es así, el argumento que he pensado para el cuarto borrador ya es otro: Voy a la casa de mi ex enamorada, es su cumpleaños, al que me ha invitado, aclarando que no hay rencores, y en el camino, desde la combi veo a esta pareja discutiendo y recuerdo cómo fue que nosotros terminamos, y recuerdo las causas, cada una, y la recuerdo a ella y me doy cuenta de que la sigo queriendo. A una cuadra de su casa, tiro el regalo que le traía a un jardín y regreso a mi casa. Debe quedar claro que no solo la parejita discutiendo fue lo que suscito mis recuerdos sino que también fueron las cuadras aledañas a su casa. Y así termina.Las historias que les ofrezco ahora son vivencias que tuve, en mayor medida, y que he inventado, en menor medida, pero que todas son, sin duda, cosas…