Los Maestros Y Discípulos Del Espíritu
Resumen del Libro
Quiero dejar ante todo, una cosa bien clara, tal como es: la realidad de LA INMORTALIDAD DEL SER HUMANO, ¿yo no sé ustedes?, ¿a lo mejor yo he sido el último en darse cuenta? De lo que si estoy seguro, es de que no he sido el primero, ya que todas las maestras y maestros que he tenido a lo largo de esta existencia, así me lo han demostrado, y me lo han dejado bien claro dándome sus pruebas, porque yo he sido tan torpe, que así lo he necesitado, para que me diera cuenta y no tuviese más duda de ello. ¡Bien venidos y benditos seáis todos aquellos que habéis venido hasta esta puerta del verdadero y puro conocimiento de la realidad de nuestras existencias! ¡Bien venidos y benditos seáis todos aquellos que habéis generado la virtud del saber recibir porque en ello habéis generado las bendiciones del poder otorgar! ¡Bien venidos y benditos seáis todos aquellos que habéis llegado a esta puerta en un bienaventurado y precioso renacimiento humano, libre y bien dotado para poder comprender este conocimiento! ¡Bien venidos y benditos seáis porque esta puerta se halla completamente abierta ante vosotros! ¡Bien venidos y benditos seáis todos aquellos que ahora os halláis aquí, ante mí! Permitidme que me presente ante vosotros. Yo soy él chela y quiero deciros ante todo, que todo conocimiento consiste tan solo en darse cuenta. Todo es uno y uno es todo, lo que nos sucede es que a veces no sabemos que nuestra existencia actual es efímera y transitoria, no queremos desprendernos de los egos ilusorios, no osamos aniquilar todo vestigio de la personalidad por miedo a la perdida de la entidad, o no silenciamos nuestra mente aunque sea un solo instante permitiéndonos el que aparezca la clara voz del espíritu, para darnos verdaderamente cuenta de ello. Pero lo conozcamos, lo sepamos o no, ¡esto es así! Pero lo queramos, podamos o no, ¡esto es así! Pero nos atrevamos, lo hagamos o no, ¡esto es así! Pero nos callemos y silenciemos el eterno rumiar …