Noventa Y Tres; Novela Hist Rica Original
Resumen del Libro
Este libro hist rico puede tener errores numerosos, falta texto, im genes, o un ndice. Los compradores pueden descargar una copia gratuita escaneadas del libro original (sin errores) de la editorial. 1874. No se muestra. Extracto: … Era en efecto al sepulcro donde el marqu?s habia bajado. Llev ronle al encierro. Abri se de nuevo bajo la severa inspeccion de C mouruain la cripta del piso bajo de la Tourgue, all pusieron una l mpara, un c ntaro de agua, un pan de municion, y un haz de paja y un cuarto de hora despues del momento en que la mano del cura habia asido el cuello del marqu s, se cerraba detr?s de este la puerta del calabozo. En seguida Cimourdain march conferenciar con Gauvain. En aquel momento el reloj de la iglesia lejana de Parign daba las once de la noche. Cimourdain dijo Gauvain: –Voy convocar el consejo de guerra, pero t no formar?s parte del tribunal, porque eres Gauvain y Lantenac es tambien Gauvain. Eres un pariente demasiado cercano del reo para ser su juez, y yo creo que Igualdad hizo muy mal en juzgar Capeto. El consejo se compondr de tres jueces: un oficial, el capitan Guechamp, un sargento, que ser Radoub, y yo como presidente. T nada tienes ya que hacer en esto, cumpliremos el decreto de la Convencion limit ndonos hacer constar la identidad del ex-marqu?s de Lantenac. Ma ana el consejo, pasado ma ana la guillotina. La Vend e ha muerto. Gauvain no contest una palabra, y Cimourdain, todo absorto en la ocupacion suprema que iba entregarse, se separ de su disc pulo. Cimourdain tenia todav a que designar las horas y el sitio del juicio y de la ejecucion. Como Lequinio en Granville, como Tallier en Burdeos, Chalier en Lyon y Saint-.Tust en Estrasburgo, tenia la costumbre, considerada como buen ejemplo, de asistir en persona las ejecuciones. El Terro…