Oh My Gay!
Resumen del Libro
En algún momento en la vida de un artista se crea una inquietud exhibicionista, la cual necesita manifestarse imperiosamente sobre un papel, lienzo o bloque de piedra. Mostrar el desnudo, lo erótico o el mismo coito suelen ser los artífices de este ímpetu exhibicionista. Romper con lo establecido, sorprender, escandalizar. Sólo tienen que recordar alguna de las fotografías de Robert Mapplethorpe. Tal es así, que las mentes más obtusas tienden ha echarse las manos a la cabeza diciendo: ¡Oh, Dios mío! (Oh my god!). Iniciado bajo el nombre de Simbolismos fálicos en 2011 con una exposición, y ahora bajo Oh my gay!, Rubén Fresneda retoma sus inquietudes en lo que respecta a las manifestaciones homoeróticas. Siempre desde un punto de vista reivindicativo. Para este proyecto, el artista ha necesitado de un conglomerado de imágenes donde recoge algunos de los cuadros más famosos de la historia del arte hasta imágenes extraídas del porno. ¿Tienen Las tres gracias de Rubens connotaciones lésbicas?, ¿Es una obra masturbatoria de la época?, ¿Hubo un señorito de compañía en la calle Aviñón?, ¿Por qué se utiliza el sexo para vender productos?. En un mundo industrializado, todo se acaba convirtiendo en un producto, pensado para venderlo. El Pop Art así nos lo demuestra. El bote de sopa Campbells, el detergente Brillo, la botella de Coca-Cola… Productos habituales, fabricados en serie, impersonales, industriales. Pero, ¿Cómo se venden esos productos?. Todos esos elementos industriales necesitan del artífice de la pu-blicidad para dotarlos de un contenido que no tienen. ¿Acaso el desodorante, un producto destinado para la higiene diaria necesita ser vinculado con atraer al sexo opuesto? Así pues el Pop Art resulta uno de los pilares principales de este proyecto, cuyos autores como Andy Warhol o Mel Ramos están presentes. También el artista Antoni Miró, próximo a Rubén Fresneda, tiene mucha presencia, tanto que nuestro artista toma de…