Por La Libre
Resumen del Libro
Al oir la broma, Firmenich suelta una carcajada esplendida que desarticula por completo su enorme cautela de gato. Al concluir trato de establecer donde fecharemos esta entrevista. Firmenich, ya completamente relajado en su asiento, me dice: Lo mejor es siempre la verdad.Pero esta vez la verdad era increible. Nos habiamos encontrado, y reconocido por casualidad, a diez mil metros de altura y en mitad del Oceano Atlantico.