Sobre El Vínculo Cultural
Resumen del Libro

Ensayo del filósofo chileno sobre cultura comparativa, desarrollando particularmente la idea de vínculo cultural. Fragmentos de este texto: Los rasgos humanos los definen R. Benedict y M. Mead como disposiciones innatas. Para la primera, forman un fondo del que se toman o rechazan elementos con vistas a la conformación cultural… Para la segunda, las disposiciones innatas forman una totalidad afectivo-temperamental, un sistema de partes complementarias. No se pueden enfatizar unos sin que se resientan los restantes. La cultura alemana llama la atención como caso de cultura de implicación fuerte. Leyendo esos tres panfletos: Años de Decisión, de Spengler, Mi Lucha, de Hitler, y Lecciones de Lógica, de Heidegger, encontramos muy enfatizado el concepto de decisión. Se tiene la impresión de un sello cultural en esta categoría: que una vez que el pueblo alemán – de cuya decisión se trata – se decide, ya no hay marcha atrás. A esa impresión muy evidente que se tiene leyendo a estos autores responde en la realidad, en la historia, de forma inconmensurablemente trágica, la Segunda Guerra Mundial. Si hay en todo lo que sabemos del mundo actual y del pasado una cultura de implicación fuerte, ella es la cultura alemana. Como el fracaso de los especuladores de la especie de Hitler, Spengler, Heidegger, podríamos entender el de los neurólogos modernos que buscan con mil sutilezas dar lugar a la abolición del dualismo alma-cuerpo (como la identity theory). Parece que van a fracasar hasta donde la vista alcanza porque su triunfo sería el quiebre del eje mismo de las culturas occidentales. ¿Qué decir de una cultura plagada entera de pseudomorfosis? ¿Lo de aquel adefesio lógico, ese traje tan parchado que nadie podía decir si existía o no entre tanto parche? ¿Qué decir de una cultura abierta a toda especie de pseudomorfosis como un burdel del puerto – con prostitutas a la Marlene Dietrich y divanes a la Pompadour? En un opúsculo de E. Magaña,…