Las Batallas Del Olvido
Resumen del Libro
Durante largo tiempo he meditado si revelo o no estos acontecimientos, tal vez me sienta atormentada solo por los pensamientos, miro alrededor y qué más castigo que el de vivir entre silenciosos papiros y paredes desgastadas por los siglos. Jamás conocí a mi madre y mi padre tampoco conoció a la suya. En realidad presiento que jamás tuve familia, ya que no encontré evidencias de ellos, pero arrastro recuerdos inexplicables. Alzo la llama de la lámpara, no por la crudeza del clima que me envuelve -jamás la he sentido-, no sé quién o qué soy, ni de dónde procedo. Simplemente sé que existo para salvaguardar una historia forjada a base de leyendas y epopeyas, de batallas de la luz contra la oscuridad, de poemas sobre héroes, bestias, villanos y enemigos desconocidos. Historias heredadas me persuaden de que las escrituras sagradas deben conservar calor para que perduren, pero de qué serviría que sobrevivan si no son dadas a conocer, he pasado toda mi vida custodiándolas y no encuentro un porqué. »Lo que voy a relatarles yace oculto en millares de pergaminos cuidadosamente guardados por mí, creo que los heredé de algún antecesor y debo conservarlos, al menos eso recuerdo. Como anciana sé que la hora de mi partida se acerca, no dejo descendiente sobre la tierra, se me negó ese privilegio y antes de transportarme a la eternidad, ansío contarles, no sería noble que todo se destruyera con el tiempo. Permítanme avivar las eternas llamas de la lámpara, en mi pequeña morada tantas repisas atestadas de pliegos no dejan espacio para postigo alguno. Sumémosles que me la legaron en lo más remoto de las montañas heladas y comprenderán que en este ambiente jamás he contactado con otros seres, aunque sí los escucho en la soledad de estos parajes cuando percibo algún que otro quejido traído por las ventiscas, o el rugido del temible thaurón, que evita acercarse… Ya logré la luz, y tengo en mis manos el pliego por donde iniciaré las…